Cómo hacer feliz a una mujer en la cama sin tocarla
Sorprender es siempre garantía de éxito. No se necesita dinero ni mucho tiempo para conseguirlo, basta con darle a la imaginación e introducir algunos cambios en la rutina diaria. Hacer feliz a una mujer en la cama sin tocarla puede conseguirse llevandole el desayuno a la cama, así sin que ella lo espere, de sorpresa y con alguna delicatessen que sepamos le gusta. Hay que evitar improvisar en eso de los gustos, porque el riesgo es mayor y ya basta con la sorpresa del gesto. derf.com.ar/despachos.asp te da algunas ideas.
El poder de una rosa
Siguiendo por el camino de las
sorpresas, pero ya no por el lado de la comida –que es carta fija de
felicidad, otro detalle para hacer feliz a una mujer en la cama son esos
típicos regalos que al darlos en un momento o lugar atípico (como en la
cama), no alcanzan a rayar en lo cursi. Lo más recomendable es una
rosa, o incluso algunos pétalos desparramados sobre la cama para que
ella los vea cuando esté sola. No hace falta sin embargo, que los
pétalos digan el nombre de la mujer ni tampoco “te amo”, eso aparece en
tantas películas que probablemente su mujer ya lo haya visto y, lo que
es peor, ya lo haya hecho antes.
Cuando ya no queda otra
Si no hay más alternativa que el sexo para hacer feliz a una mujer en la cama, es importante considerar que éste no sólo se reduce al la cópula. Una buena parte de la felicidad sexual de la mujer es precisamente todo lo que rodea al acto en sí. Y, para eso, se pueden hacer diversos ejercicios sin necesidad de tocarla. Por ejemplo, pasar las manos muy cerca de su cuerpo, dejando que sienta la energía y el calor de ellas. O la respiración del otro sobre su piel.
Si no hay más alternativa que el sexo para hacer feliz a una mujer en la cama, es importante considerar que éste no sólo se reduce al la cópula. Una buena parte de la felicidad sexual de la mujer es precisamente todo lo que rodea al acto en sí. Y, para eso, se pueden hacer diversos ejercicios sin necesidad de tocarla. Por ejemplo, pasar las manos muy cerca de su cuerpo, dejando que sienta la energía y el calor de ellas. O la respiración del otro sobre su piel.
También pueden intentarlo con objetos;
una flor de aroma agradable rozando su cuerpo, utilizar objetos con
temperaturas diversas que estimulen la sensibilidad de su piel. Y, si la
idea es seguir con su mujer en la cama por mucho tiempo más, vendarse
los ojos aumenta la sensación de placer, sobre todo si el ambiente tiene
el aroma, la música y la temperatura adecuada. Es un juego con los
sentidos.
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